Benito Lacunza, metido ya en los treinta, flaco y
ojeroso debido a una existencia más bien crapulosa, ayuda por las noches en la
barra del bar Utopía, en el madrileño barrio de Almenara. Y algunas
veces, si el jefe se lo permite, ameniza a los clientes tocando la trompeta.
Mientras sueña con que alguien reconozca un día su talento jazzístico, recibe
la noticia de que su padre —un antiguo requeté y hombre severo de quien no
guarda buen recuerdo, dueño de unas tierras y una casa solariega en Estella—
está agonizando. Azuzado por la Pauli —su pareja, y la mujer por la que
come caliente y duerme bajo techo—, marcha al pueblo natal de la familia para
reclamar su parte de la herencia. Pero en Estella le aguardan problemas
imprevistos: su hermano Lalo, un joven conocido por su generosidad, está
a punto de casarse con una mujer de intenciones más que dudosas. Benito
decide tomar cartas en el asunto, aunque ignora que un extraño encadenamiento
de circunstancias está a punto de cambiar su vida para siempre.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Cleo Aspergaitz
Aramburu confirma su doble maestría: en el uso del lenguaje (a veces de su invención) y en la fascinación e intriga con que urde historias en apariencia nimias pero profundas e íntimas. Le descubrí con "Fuegos con limón" ("novelón" que recomiendo a todos, lectores empedernidos y sólo aficionados), me salté su 2ª novela, pero prometo recuperarla ahora, convencida de que, dentro de la narrativa contemporánea, Aramburu tiene a pocos escritores a los que envidiar (a la mayoría de los españoles más afamados que él, les da sopas con honda en genio literario). ¡A esperar la cuarta!
06/05/2003 · Madrid