«Cuando me apetece ser director de cine, escribo una novela», John Irving, autor de Una mujer difícil
En 1986, tras acabar de escribir Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra (Andanzas 29 y Fábula 43), John Irving comenzaba la redacción del guión para adaptarla al cine. Trece años de trabajo, innumerables modificaciones y cuatro directores sucesivos separan aquellos primeros tanteos de la película protagonizada por Michael Caine que terminó por dirigir Lasse Hällstrom en 1999.
Con su peculiar sentido de la ironía, Irving relata los avatares que suelen acompañar la transformación de una novela en un largometraje: la sensibilidad e inteligencia del director,
la necesidad de acortar los diálogos y comprimir escenas, la eliminación de personajes, incluso la creación de otros nuevos. Divertido y fascinado a la vez, el lector descubre en estas páginas los infinitos esfuerzos que hay detrás hasta de la más breve secuencia cinematográfica y comprende la magia que logra dar vida en la pantalla a unos personajes de papel. Pero no acaban aquí las sorpresas, porque este libro no es sólo una hermosísima reflexión en torno al papel del escritor, sino que en él hallamos el fascinante retrato de Frederick Irving -el abuelo médico del autor-, así como un más que convincente alegato contra la legislación antiabortista y, en suma, una emocionante recreación de aquel mundo que ya animaba Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
ABC
"Este pequeño gran libro atesora un ingente caudal de sabiduría. (...) Mis líos con el cine es la historia de los encuentros y desencuentros que precedieron al rodaje de Las Normas dela Casa de la Sidra (película basada en la novela Príncipes del Maine, Reyes de Nueva Inglaterra) (...) . Es también la historia de la gestación de la novela : de las intenciones del autor, de la ardua tarea de documentación...(...) En este librito, tan delicioso como brillante, se adivina el propósito de rendir homenaje a la figura del abuelo de Irving. (...) Esto, sin duda, proporciona al libro un tono franco y confidencial que se gana desde la primera página la adhesión del lector."
Ignacio Mtz. De Pisón