Nunca se fue, pero ahora ha vuelto. Si, en la primera entrega de sus desventuras, Henry Bech arrastraba su triste pero también cómica figura por los mortecinos países de la órbita soviética, en ésta, ya cumplidos los cincuenta y empezando a peinar canas, sus andanzas le llevan a impartir peregrinas conferencias sobre literatura en pintorescas capitales del Tercer Mundo, a promocionar su obra en televisiones australianas, a recorrer Tierra Santa y las Highlands escocesas con su esposa… Sí, con su esposa, porque el narcisista y rijoso Bech ha acabado casándose con Bea (una ex, hermana de otra ex) y se ha instalado con ella y sus tres hijos en unas afueras residenciales. Allí consigue completar por fin la novela en la que llevaba trabajando durante quince años de sequía creativa. E inesperadamente, da la campanada y su éxito le devuelve al centro del mundillo literario. A lo mejor todo es vanidad, pero no hay mal que cien años dure.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Sobre la trilogía protagonizada por Henry Bech
Updike en lo más alto de su maestría.
TIME
Sobre la trilogía protagonizada por Henry Bech
Updike creó uno de los grandes narradores
hebreos made in USA: Henry Bech. Un
antihéroe con los dedos manchados de tinta
que le sirvió para reírse de todo y de todos...
Un Updike que lanza dardos a diestra y
centro y siniestra, pero nunca pierde de
vista la delicadeza de su prosa.
RODRIGO FRESÁN, ABC CULTURAL
Sobre la trilogía protagonizada por Henry Bech
Una prosa de primera.
THE PHILADELPHIA INQUIRER
Sobre la trilogía protagonizada por Henry Bech
Soberbio... Extraordinario... Un equilibrio perfecto entre bservación y confesión, entre
el aguijoneo provocador y el abrazo
THE NEW YORK REVIEW OF BOOKS