Frente a su discípulo,
Magistrodontos se ha dado en elucidar El
agua grande: enorme vórtice, caudalosísimo, en cuya crecida se miran pasar
unas vacas muertas, otras vivas, bucéfalos, un refrigerador, casas y
automóviles, historias completas de personas y países. Tendrá que recurrir a la
historia del gran Oreja de Mono, su maestro y, con ella,
explicar la estructura y los alcances posibles de toda narrativa: el orden y
caos, sentido y sinsentido, el comienzo, los posibles finales. Desde la Creación y el Diluvio hasta
las más incidentales historias, los personajes de El agua grande se dan en refutar la narración que los anima y hasta
al narrador que los escribe.
Hugo Hiriart nació en la Ciudad de
México en 1942. Novelista, dramaturgo, ensayista, filósofo, director de escena,
guionista y artista plástico, Hiriart es autor de más de una docena de piezas
dramáticas, entre las que destacan La
ginecomaquia, Hécuba,
La perra; Intimidad
y ámbar, y La
repugnante historia de Clotario Demoniax (Marginales, 2005), algunas de las cuales han sido llevadas
al cine. Recibió el premio Xavier
Villaurrutia (1972) por Galaor (Andanzas, 2000), su primera
novela, que, en opinión del jurado, es «la mejor novela de caballerías del
siglo xx». A esta narrativa inaugural le suceden Cuadernos de Gofa, La
destrucción de todas las cosas y El actor se prepara (Andanzas,
2004). Sus ensayos son señeros en la literatura mexicana reciente: Disertación sobre las telarañas, sobre la
naturaleza de los sueños y, en Tusquets
Editores, Los dientes eran el piano (Ensayo, 1999) y Cómo leer y escribir poesía
(Ensayo, 2003). Su obra plástica ha sido expuesta en diversas ciudades del
país.